Dice un dicho popular que cuando el río
suena, agua lleva. Otro, dice que todos los refranes son verdaderos, con el
cual estoy en desacuerdo. Y veréis, en pueblos como Montemayor, con una
densidad de población media alta, donde como se dice aquí, todos sabemos de
quiénes somos. En ocasiones se vierte agua al río para que suene. ¿Con qué
motivo? Unas veces para desgastar al adversario y otras se lanza el bulo, el
chisme o la mentira, como globo sonda para ver por dónde van las gentes.
Todo esto se acentúa conforme se acerca
las fechas de las elecciones municipales. Y como estamos dentro del bombo, a IU
también le toca esta absurda lotería. Ya se comienzan a oír las voces de
siempre: que si con este/a no ganan, que si el candidato/a va a ser fulanito/a y
por supuesto lo apañado que es esta persona frente a esta otra. Por regla
general las personas aficionadas a crear este tipo de debates superfluos para
la salud del sistema democrático, suelen ser los que delante del vaso de vino
dicen ser apolíticos.
No tenemos nada en contra de que la gente
hable, todo lo contario. Pero es que nosotros somos de la idea que el pueblo,
la gente ha de participar en las decisiones y por ello a la hora de hacer
candidaturas, de hacer programas. Todo el mundo está en su derecho y en su
deber de hacer propuestas. Pero es decepcionante que la gente se fije más en las
personas de manera subjetiva que en los
programas que éstas van a desempeñar. De la misma manera es preocupante que hoy
nos preocupemos más de éstas minucias que del golpe de estado encubierto que
pretende poner en marcha el PP. Que no es otro que la reforma de la ley
electoral municipal, y la reforma de los ayuntamientos en la que se les recorta
competencias para que no se puedan hacer aquello que el gobierno no quieren que
hagan, que es servir al pueblo.
En IU somos más de la idea que lo
importante son las ideas, el programa, los puntos concretos, más que las
personas que lo desarrollen. A fin de cuentas estas personas serán meros ejecutores de lo
que se decida colectivamente.
Y todo esto que estamos diciendo no caerá
en saco roto, en breve tenemos pensando comenzar con nuestra rueda de
reuniones, para configurar tanto el programa como las listas. Desde este
momento si tienes propuestas, inquietudes, ganas de trabajar… quedas invitada o
invitado a las reuniones preparatorias. Estamos seguros que si todos ponemos nuestras
energías en ello, este río puede llevar aguas que, más que ruido, hagan música,
y por esto sentirnos todos juntos orgullosos de haber conseguido un Montemayor
más próspero.
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