Cuando se
nos habla de hacer negocio se nos está diciendo de sacar una rentabilidad
económica, de invertir para ganar. Sin embargo también llamamos negocios a las
diferentes tiendas, comercios, estudios, que vecinos nuestros abren con la intención de
ganarse la vida, de plantarle cara a la situación y salir adelante. Sirva esta
pequeña reflexión como homenaje a todos los que tenéis un negocio, más grande o más pequeño, en
Montemayor y también a los que lo habéis intentado y os habéis visto obligados
a cerrar, con lo que eso conlleva de frustración y descalabro económico. Creo
que como vecino de Montemayor estoy obligado a defender a los negocios de mi
pueblo, muchas veces nos dirigimos a otras localidades para comprar o consultar
cosas que podemos encontrar en el pueblo a un precio similar y sin tener que
trasladarnos. Además está el valor de apoyar la iniciativa empresarial de
nuestros vecinos, creo que eso debiera reconfortarnos.
Es verdad
que muchas veces no encontramos lo que buscamos, pero eso también tiene que ver
con que quizá hemos desatendido negocios que nos lo ofrecían y que se han visto
obligados a cerrar. Este texto no pretende entrar en muchos matices que sin
duda influyen en este tema, sólo quiere servir para ayudarnos a reflexionar en
qué podemos hacer para que esos negocios se mantengan y enriquezcan la vida
social de nuestro pueblo. También es algo en lo que debe implicarse el
Ayuntamiento, no basta con que una vez al año se acuerde de los comerciantes
del pueblo y los luzca en una feria, no es algo que esté mal, pero ¿y el resto
del año? O es que ¿Sólo se vende en Navidad? Y, además, no están sólo los
comerciantes, el tejido empresarial de Montemayor es muy variado y más que
podría ser.
CUIDAR NUESTRAS EMPRESAS ES ALGO QUE NOS BENEFICIA A TODOS.
La prisa que el mundo en que nos movemos nos hace tener, ha producido un desapego bestial y debilidad en las relaciones sociales. En cuanto podamos tener ocasión de reflexionar nos daremos cuenta de lo que hemos perdido y puede que intentemos recuperarlo.
ResponderEliminarRecuperar el ir paseando hasta la tienda y comprar no más de lo que podemos acarrear sin que nos duelan los brazos.
Recuperar el ir saludando por el camino a personas que nos alegra ver, al menos devez en cuando.
Recuperar el conocer al vendedor o a la tendera del que sabemos de su familia o de ellos mismos.
Recuperar el esperar un poco rodeado de gente conocida y que no te es indiferente.
Yo he decidido apostar por la recuperación de estos modos de vida que a todos beneficia, poner un granito de arena a favor de la hormiga y en contra del oso hormiguero.
Salud.