Después de concedernos un día para
digerir los resultados y con esa mezcla de alegría por los propios y
algo de cabreo por los globales, comenzamos una nueva etapa, la de
formar equipo, un equipo que arrope a nuestro candidato Antonio
García, un equipo variado, equilibrado, coherente, que transmita
ilusión, con nuevas ideas, con capacidad creativa, que eleve la
imaginación a elemento fundamental del programa y que sepa contagiar
a Montemayor todos esos ingredientes.
Pero he de confesar que tenemos un
problema y no sé si hago bien desvelándolo. Nuestro problema, y lo
digo sin el menor sesgo de arrogancia, es que mucha gente joven y
bien preparada quiere sumarse, quiere comprometerse, quiere dar el
paso de estar ahí en primera línea, quieren aportar sus ideas y su
trabajo. ¿Es eso un problema? Pues bendito problema.
Hace meses que hicimos un llamamiento a
los hijos de los militantes pidiendo su implicación, se han
acercado, tanto los hijos, tal es el caso de nuestro candidato, como
otros que han visto la oportunidad de que aquello por lo que luchan
se convierta en realidad. En estos momentos, a la hora de
confeccionar la lista nos damos cuenta de que hay más personas,
todas válidas, que puestos de salida. Vuelvo a repetir.
¿Es esto un problema?
Pues para los que creemos en la
participación ciudadana, no es un problema. Para los que queremos
potenciar el trabajo de todas las Asociaciones, no es un problema.
Para los que queremos potenciar las ideas, por locas que parezcan y
ofrecer nuestro hombro para hacerlas realidad, no es un problema. El
equipo de gobierno, las concejalías, no es el único lugar de
participación. Para construir un pueblo se necesita a la gente. Para
construir un mañana se necesita aunar presentes. Por eso:
¡Bienvenidos todos los que queréis
aportar! Para nosotros no sois un problema.